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jueves, 24 de enero de 2008

Armónica de cristal (Glassarmonica)

La armónica de cristal (Glass Armonic) fue ideada por Benjamin Franklin en 1761, se sabe que este instrumento existía con anterioridad y consiste en una serie de copas dispuestas de mayor a menor tamaño y con líquido en su interior, las cuales al ser frotadas con los dedos húmedos emiten sonidos. La armónica de Franklin es un instrumento idiófono, pues el sonido es producido por el total del instrumento, está formada por un eje metálico horizontal que pasa por el centro de los platos de cristal, este eje se gira con el pie mediante un pedal, lo que hace girar también a las copas, que al roce de los dedos húmedos del intérprete emiten los sonidos. Su sonoridad densa, se asemeja a la de los órganos; pero por su timbre especial, cristalino y penetrante, se le atribuyeron cualidades más cercanas al esoterismo que a su propia naturaleza, lo que provocó que en tiempos pasados se le atribuyesen cualidades fuera de la lógica, se decía que hacía enloquecer a los que la escuchaban e incluso se ha dicho que producía cáncer a sus intérpretes “debe ser ese el motivo de que halla tan pocos. ¿Si todos acaban mal?“, ha habido quien la ha utilizado para las sesiones de hipnosis. Bueno, el caso es que por desgracia, este instrumento está hoy día en desuso. Aunque pienso que sus características sonoras ofrecen un sinfín de posibilidades para la composición actual, creo que es un buen instrumento para una música tan reflexiva como lo es la de nuestro tiempo, solo es cuestión de que alguien se interese por ella y saque el máximo partido a sus posibilidades. Ya en tiempos pasados los compositores escribieron obras dedicadas a este instrumento como Mozart, Beethoven, Brahms, etc……….

Aquí dejo unos videos de You Tube con interpretaciones Thomas Bloch:














Karl Czerny

Un pequeño recordatorio en la sección de tumbas para Karl Czerny, del que en el pasado año 2007 se cumplieron los 150 años de su muerte.

Nacido en Viena un 21 de Febrero de 1791, y muerto también en la misma ciudad el 15 de Julio de 1857. Fue y sigue siendo en nuestros días uno de los grandes pedagogos del piano; faceta que por desgracia ha hecho que hoy le conozcamos más por sus estudios y obras de carácter pedagógico, y sus reducciones para piano, dejando sepultadas en el olvido sus obras serias (quedando muchas de ellas sin editar tras su muerte, incluso llegando a perderse), que si bien algunos las han tildado de poco originales, o de estar bajo la influencia del pensamiento beethoveniano, no por ello son menos aceptables que las de muchos otros músicos de su época y de los que sí conocemos su obra como es el caso de Ries, Gelinek, etc......Las pocas obras suyas que conozco son de buena calidad y no merecen estar fuera de los programas, como sería el caso de su 1er. Concierto para piano y orquesta, obra de corte clásico, pero a su vez poseedora en parte de ese lirismo arrebatado propio del romanticismo. Pienso que es bueno indagar en las obras de compositores poco comunes, pues decir que algo es bueno o no es muy subjetivo, y va a depender de las circunstancias sociales; siempre es posible encontrar buenas obras en el repertorio olvidado; sí es verdad que hay quien tiene más cualidades o menos para la composición, ya sean éstas cultivadas o vengan dadas por cierta predisposición natural, pero lo que sí es cierto es que cuando hablamos de Czerny no lo estamos haciendo de un compositor mediocre.

Bueno, dicho esto aquí dejo una imagen de su tumba en el Zentralfriedhof de Viena, que he encontrado en la siguiente dirección: http://www.kingsbarn.freeserve.co.uk/t_czernygrave.jpg


martes, 22 de enero de 2008

¿Que está pasando con la música culta actual, donde hemos llegado....................?

La música de nuestros tiempos proviene de la reflexión y se nutre del pensamiento; y quizá este sea el mayor problema con el que se ha encontrado ésta a la hora de su aceptación, la carencia de ese lirísmo arrebatado que había poseido la música en épocas anteriores; el hecho de que la música sea producto de la reflexión más que la intuición, ha sido la causa principal de la ruptura con el público de grandes masas, y ha provocado que la música de vanguardia sea para un número de oyentes muy reducido, por no decir nulo. Podría decirse, que el destino de ésta ya no son los grandes auditorios, es más, éste se encuentra ahora en las estanterías de esos grandes creadores a los que todos alabamos y de los que ensalzamos sus composiciones que en muchas ocasiones ni tan siquiera conocemos. En definitiva podemos asegurar que los compositores de hoy componen para ellos mismos, el público no está por la labor de escucharlos; ¿quien es culpable de la situación? ¿es la ignorancia del público? ¿no sería necesario que después de un siglo de ruptura los compositores se replateasen la situación? Al fin y al cabo la música es una forma de expresión, un lenguaje más; ¿no es absurdo que un medio de expresión sea incapaz de conectar con la sociedad?, es cierto que no es posible volver atrás, pero si sería necesario un replanteamiento de si los medios utilizados son los más idóneos; si no sería mejor avanzar a partir de otros medios aunque estos estén en desuso. Nos encontramos ante una etapa de búsqueda de nuevas formas de expresión; la obra de arte busca la innovación como único fin. En cuanto a la música se refiere nos encontramos con la época del "todo vale con tal de que no se haya hecho antes de mí" (eso sí, esto no es para toda la música de vanguardia); ya no importa la belleza; ahora el ruido o sonido determinado o indeterminado, independientemente de su naturaleza y medio emisor, es considerado música siempre que se vea introducido en un contexto junto con otros elementos, ocupando un espacio determinado en el tiempo de éste, y con unos fines precisos, cuyo resultado final es similar al de una obra arquitectónica, que en este caso se produce en el espacio-tiempo, y cuyos ornamentos y tabiques se difuminan uno a uno, una vez han sido escuchados, quedando en vagas reminiscencias de lo que fue su estructura básica. En mi opinión, no es el público el que debe reconciliarse con la música, sino la música la que debe hacerlo con el público, pues, fue ésta la que inició la ruptura. De no ser así, se corre el peligro de convertir la música en algo dependiente, bien sea del cine, la pintura, la escultura, etc..., en un medio de expresión que para expresar se vea necesitado de complementos y aclaraciones. No se trata tampoco de componer con vistas a lo que el público quiere escuchar, se trata de ser uno mismo, de dejar de pretender que la música que escribimos sea la más innovadora y querer hacer lo que no se ha hecho hasta el momento. No hay que tener miedo a escribir lo que a uno le nace de dentro realmente, pues, solo así, el compositor podrá reconciliarse con el público. En los últimos tiempos se han podído ver verdaderas aberraciones sobre los escenarios; compositores enyesando las teclas de un piano, otros rompiendo instrumentos, etc....., creo que lo mejor que se ha podido escribir en este contexto de busqueda de la innovación es 4'33'' de John Cage, lo mejor es no decir nada, que cada cual escuche dentro de sí su propia música (aunque posiblemente ésta no sea la verdadera finalidad de esta obra). En definitiva, pienso que todos deberíamos plantearnos una cuestión que considero bastante importante: ¿Cual es el verdadero fin de la música? ¿Es realmente necesario valerse del ruido para progresar en la música? ¿no es posible el avance dentro de la tradición, y hacer así de la música un arte independiente, que sea capaz de expresarse en estado puro, sin necesidad de otros elementos?
No pretendo con estas palabras hacer una crítica negativa a todo lo que actualmente se compone, hay también música realmente buena (aunque pienso que en su mayoría, aunque pueda ser entendida también en estado puro, necesita ir unida a otras artes para estar totalmente completa). Lo que si que creo es que en la situación en que está la música, sería necesario un replanteamiento urgente; no es de recibo que ésta esté limitada a un escaso aforo, eso si lo tiene.